A través del taller (“Lavado de Manos”) impartido por nuestra enfermera de referencia hemos intentado consolidar hábitos saludables que nos acompañarán toda la vida.
El lavado de manos con jabón es la forma más económica de prevenir las infecciones diarreicas y respiratorias agudas que minan la salud de millones de niños y niñas cada año. Estas dos enfermedades son responsables de la mayor parte de muertes de niños y niñas en el mundo. Sin embargo, el lavado de manos con jabón aún se practica muy poco y es difícil de promover, a pesar de su potencial para reducir el número de muertes.
El reto es lograr que el lavado de manos con agua y jabón sea un hábito automático practicado en los hogares, escuelas y la sociedad. Convertir el lavado de manos con agua y jabón en un hábito arraigado puede salvar más vidas que cualquier intervención médica, reduciendo las muertes por diarrea a casi la mitad, y las muertes por infecciones respiratorias en una cuarta parte.